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KEEP CALM and GO BAREFOOT

sábado, 11 de febrero de 2017

Leitmotiv....





Toc toc…. Se puede.  Que de tiempo sin aparecer por aquí. No es que me haya cansado del blog, ni he dejado de correr, tampoco es que no tuviera nada que contar, sino que  estaba esperando la gran cita de todos los  años para aparecer de nuevo.
Pues si, ya está aquí de otra vez el maratón. Esa carrera de la cual enfermé hace años y que es el leitmotiv de todo cuanto hago en este mundillo. Todo va orientado hacia ella. La preparación, la motivación diaria y la fuerza que no sé de donde emerge pero que ahí está después de mucho tiempo.
Este año será el octavo,  casi seguro diferente a los anteriores. Ya estoy más curtido, pero aunque sigo siendo un corredor paquete, la chispa y las ganas de pelea están intactas desde el primer día.
Este maratón, será el primero de esta nueva tendencia en la cual estoy inmerso desde que crucé la meta el año pasado. El minimalismo se ha apoderado de mí. Convivo con él día a día y afortunadamente he logrado, no sin trabajo, cumplir los tiempos que me ha marcado la transición de correr con zapatillas a hacerlo con huaraches y descalzo.
Cuando crucé el arco en la Cartuja en el 2016 me propuse cambiar. Ha sido un  año magnífico, aunque no he disputado muchas carreras,  he disfrutado muchísimo aprendiendo de nuevo a correr. Han sido casi dos mil kilómetros en los que las lesiones  han brillado por su ausencia, en los cuales no ha habido ningún tipo de barrera por las que mis sandalias no se atrevieran a pasar y sobre todo, ha sido un continuo  aprendizaje de algo que no me podía imaginar.
En Sevilla será mi primer maratón en sandalias. No sé cómo saldrá la carrera ,  seguro  que habrá  un cúmulo de nuevas sensaciones  buenas y menos buenas a  las que intentaré hacerle frente para cumplir mis expectativas, que no son otras que la de terminar dentro de un tiempo aceptable y sobre todo... disfrutar, que es de lo que se trata.


La preparación ha sido como siempre, no cambio. Sobre todo la de meter muchos  kilómetros,  a la vez que de refugiarme de vez en cuando en mi bici de montaña metiendo muchas cuestas.
La suerte está echada; creo, que el trabajo hecho y las ganas de devorar Sevilla, enormes. Ya huele a Maratón. En una semana estaremos allí, donde las mariposas hacen de las suyas en el estómago y donde todo es diferente  a cualquier carrera. Veremos qué pasa.

3 comentarios:

Jorge dijo...

Te saldrá genial, Ángel. Como siempre. Disfrutaremos seguro. Eso garantizado.

Capitanpantallero dijo...

Mi teniente poco que decirle q1ue no sepa..........disfrute del sufrimiento controlado y no deje a ninguno vivo.

Miguel dijo...

Este año te fallo, amigo. Mucha suerte y quedo a la expectativa de tu crónica de esa maratón con sandalias. Un abrazo.